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VARIEDADES

 

 

Las plantaciones de olivar de la zona son centenarias, de secano y su cultivo se basa en la forma tradicional. Estas plantaciones están localizadas en los perímetros de las poblaciones de Villablanca, Ayamonte, Cartaya, Isla Cristina, Lepe, Sanlúcar de Guadiana y San Silvestre de Guzmán. Entre las variedades de olivo existentes, las más extendidas son las siguientes:

Arbequina

Dulzura

El aceite de oliva arbequina es el aceite de oliva típico de las provincias de Lérida y Tarragona. No obstante, en los últimos años, su cultivo se ha extendido por toda España, especialmente Andalucía y Castilla-La Mancha. La principal característica este aceite es que es su dulzura, ya que no tiene ningún regusto amargo. Algún aceite de arbequina puede picar en garganta, indicando simplemente que es fresco. En general, el aceite arbequina es el adecuado para quien busca un aceite de oliva virgen extra de sabor suave.

Picual

AMARGOR Y PICOR

El aceite de oliva picual es la variedad de aceite típica de Jaén. Es la variedad más extendida y, posiblemente, la más conocida de España. Las características más acusadas del aceite picual respecto al de otras variedades es su amargor, y si el aceite es joven, también su picor. Si el aceite proviene de una cosecha temprana disfrutaremos de unos aromas herbáceos, como puede ser recuerdos a higuera y tomatera.

Manzanilla

Aromático

Variedad que se cultiva fundamentalmente en las provincias de Sevilla y Huelva. Se trata de un aceite de color verde acentuado y aspecto brillante, con un equilibrio entre el picante, amargo y dulce, muy aromático con un alto frutado verde, en el que se pueden apreciar notas reconocibles a manzana, macedonia, tomatera y plátano maduro. Tiene un contenido medio en ácido oleico y alto en palmítico y linoleico, elevada calidad y estabilidad.

Verdial

Afrutado y dulce

Bajo este nombre se encuentran diversas variedades locales extendidas por el sur y suroeste de la península Ibérica: Badajoz, Málaga, Huelva y Sevilla. Este tipo de aceituna hace referencia a frutos que no acaban de alcanzar el color negro en su madurez. Los aceites de esta variedad son afrutados y dulces, sin amargor o picante, con sabor a aceitunas y frutos secos, a pesar de su elevado contenido en ácido oleico, por encima del 70 %.